Los equipos de Protección Respiratoria (EPR) sirven para proteger el aparato respiratorio de sustancias nocivas presentes en la atmósfera, o para poder respirar en el caso de deficiencia de oxígeno que podría y prevenir sufrir como consecuencia una parada cardio respiratoria.
Tipos de Equipos de Protección Respiratoria:
Podemos diferenciar los EPR en dos tipos: filtrantes o aislantes.
Equipos de Protección respiratoria Filtrantes:
Aquellos que filtran el aire de la atmósfera para eliminar los contaminantes son dependientes del medio, lo que significa que tiene que haber un porcentaje respirable de oxígeno para poder ser utilizados.
Además, en estos equipos filtrantes es imprescindible identificar la sustancia concreta frente a la que protegerse para utilizar el equipo adecuado, así como la concentración de este, el Valor Límite Ambiental (VLA) correspondiente y la concentración Inmediatamente Peligros para la Vida o la Salud (IPVS).
Equipos de Protección Respiratoria Aislantes:
En cambio, los equipos aislantes, son independientes del medio, ya que proporcionan aire respirable, bien mediante un tubo o manguera conectada a una turbina para proporcionar aire limpio de una zona exterior, o mediante aire comprimido.
Algunos de los contaminantes que implican el uso de equipos de protección respiratoria son: polvo, fibras, humo, aerosoles, gases…
En cuanto a la concentración de oxígeno, sabemos que en la atmósfera existe un volumen del 20,9%. Lo recomendado para el uso de los equipos filtrantes es que ese volumen no baje del 19,5%, debiendo emplear a partir de ese valor un equipo aislante.
De esta forma garantizamos siempre unos márgenes adecuados de seguridad, puesto que es posible respirar atmósferas con concentraciones muy inferiores a las mencionadas, pero con la posibilidad de sufrir accidentes debido a que la falta de oxígeno genera, entre otros efectos, reducción de las capacidades físicas y psíquicas, pudiendo derivar en inconsciencia, e incluso una parada cardio respiratoria.
Las piezas y equipos faciales para los equipos filtrantes que podemos encontrar son, máscaras, medias máscaras, boquillas, cascos o capuces, que disponen de filtros que purifican o filtran el aire contaminado.
Existen filtros contra partículas y filtros contra gases y vapores. También hay filtros combinados o la posibilidad de unir ambos para formar uno contra partículas y gases, según los contaminantes a los que nos expongamos.
Los equipos respiratorios aislantes constan de una pieza facial y un suministro de gas respirable. Según la fuente de aire o gas se clasifican en equipos de aire fresco, equipos de línea de aire comprimido y equipos autónomos.
Otros tipos de equipos:
En el caso de los equipos de aire fresco, se dispone de una manguera para suministrar el aire que llega al usuario desde una zona con atmósfera limpia mediante una turbina.
De una forma similar trabajan los equipos de línea de aire comprimido, solo que en este caso el gas respirable y limpio de contaminantes está comprimido en botellas. En determinados círculos, a estos equipos se les denomina equipos semiautónomos.
Los equipos de respiración autónomos también usan botellas de gas comprimido que, en este caso, las porta el mismo usuario del equipo en un arnés a su espalda a modo de mochila.
Como decíamos antes, los equipos autónomos pueden ser de circuito abierto, lo que significa que el aire exhalado se expulsa al ambiente, o de circuito cerrado, en el que este aire espirado se recoge de nuevo en el equipo para reciclarlo.
Formas de reciclar el aire exhalado en los equipos de respiración autónomos:
Hay dos formas de reciclar el aire exhalado en los equipos de respiración autónomos de circuito cerrado, mediante una botella de oxígeno incorporada en el propio equipo, o mediante agentes químicos. Los podemos denominar regeneradores o autogeneradores respectivamente.
Los regeneradores utilizan un filtro para eliminar el dióxido de carbono del aire exhalado y dispositivos que enfrían este aire para poder ser utilizado nuevamente una vez se le ha suministrado el oxígeno suficiente para obtener una concentración respirable.
Por su parte, los autogeneradores generan oxígeno mediante una reacción química utilizando el vapor de agua y el dióxido de carbono presentes en el aire espirado.
El equipo de respiración autónoma más común es el de circuito abierto, conocido comúnmente como ERA. Este dispone de una botella de aire comprimido colocada en una espaldera para ser llevada por el usuario.
Además, podemos encontrar equipos de evacuación, también llamados equipos de escape, diseñados para permitir la salida de una zona contaminada en caso de emergencia. No están pensados en ningún caso para sustituir a los equipos de respiración. Estos pueden ser filtrantes o aislante según su diseño y las condiciones para las que estén preparados.
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