Dolor de infarto

En esta entrada hablamos sobre las características habituales de un dolor de infarto según aparecen en la mayoría de los manuales formativos.

Antes de seguir: Es muy importante remarcar, que si estás leyendo esto porque encuentras mal debes acudir al médico. En ningún caso utilices el contenido de esta entrada para hacer valoraciones sobre tu salud o la de otros ya que puede ser peligroso. Teléfono de emergencias: 112

Dolores torácicos.
Existen varias causas por las que se puede tener dolor torácico: se trata del dolor que se caracteriza por encontrarse encima del diafragma. En el tórax contenemos muchos órganos y un dolor en esta zona puede deberse tanto a problemas cardíacos, como a problemas musculo-esqueléticos, problemas respiratorios o problemas digestivos. El dolor torácico causado por problemas cardíacos puede ser uno de los más peligrosos.
Generalidades del dolor cardíaco
El dolor debido a una angina de pecho o a un infarto de miocardio tiene lugar cuando la cantidad de sangre que circula por las arterias es inadecuada y la cantidad de oxígeno que llega al corazón es insuficiente. Generalmente se suele sentir el dolor de infarto en el centro del torax con sensación de opresión que no deja respirar y puede irradiar hacia el cuello o el brazo izquierdo. Es un dolor que no aumenta ni disminuye con los movimientos, ni con la respiración, no mejora con nada. Es muy frecuente que se acompañe con mareos, vómitos, palidez y sudoración de la que popularmente se conoce como “sudor frío” Cuando una persona sufre el dolor de infarto suele sentirse muy nervioso puesto que a día de hoy son unos síntomas muy conocidos por la población. Sin embargo no todos los infartos tienen dolor o no presentan síntomas y por el contrario, algunos problemas diferentes, como por ejemplo la ansiedad, presentan algunos síntomas parecidos a los del infarto, con lo que puede causar confusión y miedo en quien lo siente empeorando la situación.

La principal medida para no padecer problemas cardíacos es la prevención del cuidado de la saluda través de una vida con hábitos saludables, deporte y una alimentación sana.
También es importante disponer de medios de atención temprana en caso de que la parada ocurra. Esto incluye disponer de desfibriladores en zonas con riesgo previsible y de formación en soporte vital básico y reanimación cardiopulmonar de tantas personas como sea posible, ya que tu formación puede salvar una vida.

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