Uso del desfibrilador en situaciones especiales

Algunas situaciones especiales

• Víctimas que han sufrido un ahogamiento: este es un punto muy importante a tener en cuenta por los socorristas acuáticos que se vean en necesidad de realizar una reanimación cardiorrespiratoria. Debido a la gran importancia que tiene la falta de oxígeno como mecanismo de parada, en estos casos se da también mucho valor al intento de recuperar el sistema respiratorio. Por tanto, inicialmente se realizarán 5 ventilaciones de rescate. Seguidamente se realizará 1 minuto de RCP manual antes de pedir ayuda.
• Víctimas en cotas de montaña altas: muchas veces surge la duda sobre este aspecto debido a que en cotas altas la presión de oxígeno es menor. Sin embargo, en zonas de montaña debemos realizar la RCP al paciente del mismo modo que lo haríamos una situación normal con el factor a tener en cuenta de que los socorristas que prestan asistencia se fatigarán antes que cuando se encuentran en cotas a nivel del mar. Por lo que es aconsejable en instalaciones ubicadas en zonas altas, disponer de dispositivos mecánicos de compresiones torácicas cuando exista personal sanitario que sepa utilizarlos.
• Víctimas en medios de transporte: este es otro caso de uso del desfibrilador en situaciones especiales. Tanto en aquellos casos en los que una parada cardiorrespiratoria ocurra en un medio de transporte como en los que la parada haya ocurrido en otro lugar pero debamos transportar a la persona, el desfibrilador puede dejarse conectado durante el transporte. Pero cuando el aparato vaya a analizar a la víctima o a iniciar la descarga debemos parar el vehículo.
• Víctimas en zonas de riesgo por escape de gas: no se recomienda el uso del desfibrilador en situaciones de escape de gases con riesgo de explosión o inflamables. Recordemos la conducta PAS (Proteger, Avisar y Socorrer). Por lo que en primer lugar debemos abandonar la zona de riesgo.